Cachorros de Chicago logró hoy su primer boleto a una Serie Mundial del béisbol estadounidense en 71 años, gracias a una brillante actuación del derecho Kyle Hendricks y el bateo oportuno de la tanda alta.
Anthony Rizzo y Wilson Contreras dispararon sendos cuadrangulares para respaldar una joya de Kyle Hendricks, y Cubs avanzaran al Clásico de Otoño, que comenzará este martes ante los Indios de Cleveland en el Progressive Field.
Como dato estadístico, vale mencionar que en este primer turno al bate, los locales generaron dos imparables contra el abridor de los Dodgers Clayton Kershaw, pitcher que lideró el triunfo de su escuadra por 1-0 en el segundo juego del cruce y donde sólo otorgó dos sencillos en aquel compromiso.
El puertorriqueño Javier Báez y el lanzador Jon Lester compartieron el premio del Jugador Más Valioso de la Serie.
Por su parte, Lester, de 32 años, tuvo marca de 1-0 en las dos aperturas que hizo en el primero y quinto partidos de las serie, ambos ganados por los Cachorros.
Hendricks lanzó pelota de dos hits en siete innings y un tercio. Los Indians no ganan el Clásico de Otoño desde 1948, mientras que Chicago desde 1908.
“Es otro paso más en la lucha por conseguir el gran objetivo de ganar una Serie Mundial”, declaró Joe Maddon, el piloto de los Cachorros. Los de Ohio jugaron su última Serie Mundial en 1997, juego que perdieron ante los Marlins de Florida.
Ben Zobrist bateó un fly de sacrificio por el jardín central y Bryant con el pisa y corre puso el 2-0. La primera de ellas se generó luego de que Kris Bryant mandara una línea que el jardinero Josh Reddick no pudo detener para que Dexter Fowler marcara.
La maldición de la cabra
Los Cubs de Chicago, con su victoria en el sexto partido, certificaron así su clasificación a para las Series Mundiales de béisbol por primera vez desde 1945.
A partir del martes, la franquicia de Chicago se enfrentará a los Indians de Cleveland en una serie de siete partidos que decidirá el campeón mundial y que podría terminar con una de las maldiciones más duraderas del deporte mundial. La llamada Maldición de la Cabra.
Este célebre episodio se remonta a 1945. Durante el cuarto partido de las Series Mundiales frente a los Tiger, un empleado de los Cubs tomó la decisión que miles de aficionados llevan años lamentando. Ante las quejas de sus vecinos de asiento, decidió expulsar del estadio a Billy Sianis, propietario de una conocida taberna llamada Billy Goat, que, entre otras excentricidades, acostumbraba a ir al campo con la cabra que tenía por mascota. “Vais a perder estas Series Mundiales y no volveréis a ganar unas nunca más”, exclamó el empresario de origen griego, que al parecer puso su maldición negro sobre blanco en un telegrama que envió a las oficinas del equipo.
Dicho y hecho. Desde ese día los Cubs no sólo no han vuelto a ganar las Series Mundiales -su último título es de 1908-, sino que hasta este año ni siquiera habían conseguido clasificarse.
En las últimas décadas ha habido múltiples intentos de romper el hechizo, algunos francamente bizarros. Un sobrino de Sianis (fallecido a finales de los 80) ha acudido hasta en cinco ocasiones al campo con diferentes cabras, todas descendientes de la que originó la maldición según él. Aunque el público le recibió siempre con entusiasmo, el hechizo se mantuvo.
