Un sube y baja de emociones. Tal parece haber sido la vida de George Michael , el cantante inglés que anteayer, a los 53 años, falleció en su casa, en las afueras de Londres. Del éxito desmedido del pop de los años 80 a la caída por el tobogán de los excesos de los 90. Un compositor de hits bailables y baladas perfectas que llegó a vender más de 100 millones de discos. Un hombre atormentado que desde hace casi una década coqueteaba con la muerte, sea arriba de automóviles a toda velocidad, preso de sus adicciones o bien encerrado durante meses en su mansión en estado depresivo, como le ocurrió dos años atrás. Arriba del escenario fue un ícono de los 80. Debajo, un referente de los derechos de la comunidad LGBT. “La gente quiere verme como un personaje trágico, con relaciones sexuales en baños públicos y consumo de drogas, pero yo ya ni siquiera considero eso como debilidades. Es simplemente quien soy”

El domingo por la noche, a través de un comunicado, el representante del músico dio la noticia que, rápidamente, conmovió a toda Gran Bretaña, a sus colegas y a sus fans, quienes siempre vieron en Michael a uno de sus representantes nacionales más emblemáticos (durante veinte años fue el artista británico más reproducido en las radios y en 2012 fue el encargado de cerrar los Juegos Olímpicos de Londres): “Con gran tristeza confirmamos que nuestro amado hijo, hermano y amigo George murió pacíficamente en su casa durante el período de Navidad. Pedimos respeto para su familia en estos duros momentos”. Según la policía británica, “hasta el momento la muerte está siendo considerada como inexplicable, pero no sospechosa”.

Georgios Kyriacos Panayiotou -hijo de un grecochipriota y de una inglesa- nació en el barrio londinense de East Finchley, el 25 de junio de 1963. Junto a Andrew Ridgeley, a los 18 años, creó el dúo Wham! y el público descubrió en él la imagen hedonista que representó la época. Luego de varios sucesos comerciales como “Careless Whisper” y “Wake Me Up Before You Go-Go”, en 1985 Wham! se erigió como el primer grupo occidental en tocar en China y Michael en una de las estampitas del megalómano festival Live Aid (foto)

Un año más tarde el dúo se separó y, cansado de ser considerado una cara bonita para adolescentes, Michael se preparó para su lanzamiento como solista. Su primer álbum, Faith, lo llevó a la cima de su carrera. Era 1987, Michael Jackson, Prince y Madonna atravesaban su era dorada y George Michael buscó su lugar con canciones funk-pop como “I Want Your Sex” y “Faith” y baladas como “One More Try” y “Kissing a Fool”.

Como su admirado Prince, en los 90 combatió públicamente a su discográfica, Sony Music, y en 1992 se consagró al reemplazar a Freddie Mercury en un homenaje al recientemente fallecido cantante de Queen, en Wembley

Una vez pasada la década que mejor le sentó, Michael alternó buenas y malas en lo musical y, como la época lo pedía, mutó en un animal mediático, entre el escándalo y la polémica, presa jugosa para la prensa amarilla.

En 1998, luego de ser detenido en unos baños públicos de Beverly Hills, reconoció abiertamente ser gay y de allí en más levantó las banderas en defensa de la comunidad LGBT. Ya en el nuevo milenio, sufrió varios hechos que casi le cuestan la vida, como una crisis nerviosa luego de separarse de su pareja con la que convivió 13 años. Si bien su último álbum databa de 2004 (Patience), el cantante planeaba un regreso a su medida en 2017.

Paradojas de esta vida, Michael murió en plena Navidad, mientras en muchos hogares ingleses desempolvaban aquel sencillo de Wham! al que suelen volver en esta época, llamado The Last Christmas (la última Navidad).

George Michael’s £100m fortune ‘will go to his Godchildren’: Offspring of his celebrity friends could inherit tens of millions EACH after star died without heirs