Es increíble sentir que ya no estarás cerca físicamente, pero tu presencia se sigue sintiendo dentro de cada uno de nuestros corazones, tu recuerdo siempre será un motivo para celebrar en tu nombre.
Te has convertido en un ángel, y como lo fuiste en vida, seguirás iluminando el camino de toda la familia.
Descansa en paz, Yayo.
José Ferreras N.