¿A quién no le apetece un aguacate para comerlo en ensaladas, con moro, caldos, o con pan? Y es que el aguacate es un fruta que le agrada a casi todo mundo, aunque muchos confunden con un vegetal debido a la ausencia de dulzura en el sabor que posee.

Suele ser cuestionado por su significativo aporte de grasas y tiene la mala fama de engordar. Sin embargo, el aguacate constituye un alimento nutritivo y saludable que no deberíamos dejar de incluir en la dieta. Si bien es cierto que en caso de sobrepeso y obesidad conviene moderar su ingesta debido a su elevado valor calórico (alrededor de 160 calorías por cada 100 gramos), son muchos los beneficios que el consumo de aguacate puede aportar al organismo en cualquier etapa de la vida.

El aguacate no solo proporciona un inmenso placer al comerlo, sino también grasas saludables que favorecen la disminución de los niveles de colesterol. Posee ácidos grasos monoinsaturados, fundamentalmente el característico ácido oleico del aceite de oliva, y además es rico en antioxidantes y minerales como el potasio y el magnesio.

Por estas y otras cualidades, el aguacate ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y a prevenir los accidentes cerebrovasculares. Además de ser una verdura con múltiples beneficios para la salud, ya sea por su alto contenido en vitaminas, fibra y grasa vegetal que no contiene colesterol, el aguacate es un alimento versátil para preparaciones rápidas y deliciosas.

Una forma poco común de consumirlo es en forma de batido. Solo agrega leche, vainilla, hielo y azúcar. Te sorprenderá su rico sabor.