NUEVA YORK. Ante la frenética ventas en las que camisetas con las últimas palabras “¡I´Cant Breathe!” del afroamericano de Staten Island (Nueva York), Eric Garner, antes de morir estrangulado por el policía Daniel Pantaleo, muchos creen que se está comerciando con la tragedia.
Otros piensan lo contrario y creen que las ventas ayudan en la promoción de las denuncias contra la brutalidad policial, con matices raciales en Nueva York y otras ciudades norteamericanas, como en Ferguson (Missouri) donde otro policía blanco mató a Michael Brown.
Los precios de las camisetas con la imploración de Garner, que repitió 11 veces, antes de ser estrangulado, exceden la media nacional de adquisición de una prenda de vestir simple, sobre todo cuando no se trata de un suéter regularmente comercial y de marca reconocida.
El valor de las camisetas, fluctúa entre los US$18.00 y US
35.00, dependiendo de la calidad de la tela y tienen gran demanda en sitios especializados de comercio electrónico, que incluyen a eBay, Etsy, Redbubble y muchos otros de gran clientela en la internet.
Las camisetas son lucidas por algunas celebridades del deporte y el espectáculo, entre ellas el basquetbolista de la NBA, Lebron James y reconocidos jugadores de la Liga de Futbol Americano (NFL), como Reggie Bush.
En uno de los juegos de esa liga, fanáticos lucieron tapabocas hechos de trozos de cinta adhesiva con las mismas palabras, en un estadio al que asistieron millares.
También hay vendedores individuales en línea. Un portavoz de Etsy dijo que, “el arte es muy subjetivo, y lo que es ofensivo para unos no necesariamente es ofensivo para los demás. No aprobamos ni aceptamos lucrarse con la tragedia, pero lo hacemos por el valor artístico o las respuestas creativas sobre la ansiedad y preocupación”.
La doctora Frances Meléndez, una psicóloga clínica y directora de salud mental en la clínica del Colegio Comunitario de Staten Island, no ve la venta de las camisetas como un lucro con la tragedia.
“Definitivamente siento que el mensaje que están entregando es mucho más importante que el beneficio”, dijo.
Agregó que ver la camiseta en figuras como Lebron James y otros atletas, “da validez. Es lo que las camisetas dicen y lo que está detrás de la víctima. No sólo son las últimas palabras de Eric, sino como una comunidad que no puede respirar, no solamente en Staten Island, sino en todo el país”.
La doctora y reverenda Katie Cumiskey, profesora asociada de psicología en la Universidad de Staten Island y una ministra interreligiosa, sostiene que las camisetas son un signo más grande.
“Esto no es sólo un problema de la ciudad de Nueva York o un problema de Staten Island”, dijo.
Precisó que aun si la gente saca beneficios de las camisetas, es el mensaje lo que cuenta.
“En su mayor parte, la motivación detrás de las camisetas es para crear conciencia sobre los problemas y buscar menos acerca de los beneficios”, dijo.
