Este tiene que ser tu punto de partida, sí o sí. ¿Cuánto puedes gastar? Plantéate el presupuesto antes de comenzar y divídelo por categorías, en caso de que vayas a comprar diferentes tipos de productos.

No te detengas con tu presupuesto. Crea una lista detallada de los productos que necesitas y los que quieres. Si lo haces antes de comprar será más fácil evitar que te enamoren productos que nunca habías considerado comprar previamente. Recuerda, si es un producto que no necesitas ni quieres, no estás ahorrando; estás gastando.

Algunas ofertas son malas y se visten de buenas. Si de antemano sabes los productos que comprarás, esto te permitirá revisar los precios antes y validar que las ofertas son reales y que valen la pena. No te dejes convencer del anuncio de “oferta”. Investiga antes.

Evita el ‘panic purchase’ (la compra de pánico) con los anuncios de ‘cantidades limitadas’ o ‘fechas en las que terminarán las ofertas’. No compres productos de los que no estás seguro solo porque se van a agotar…

Pero tampoco te duermas en los laureles. No esperes al último momento para comprar las prioridades de tu lista. Los mejores productos se van rápido.

Considera ambas cosas. Cada día cuenta. Este año solo hay 26 días entre Acción de Gracias y Navidad, en comparación con los 32 días en años anteriores. Esto significa que la desesperación no es solo tuya; las marcas también están desesperadas por tu compra.

¿Necesitarás un acondicionador de aire el verano que viene? ¿O fuiste invitada a una boda en primavera? No esperes a que lleguen esas fechas para comprar; la necesidad te hará gastar más (y, a veces, por menos calidad). No te limites a los productos que necesitas en estas fechas; considera los gastos que tendrás el próximo año y que puedes anticipar desde ahora.

Por medio de sus redes sociales y de las suscripciones por correo electrónico, las marcas ofrecen códigos especiales para sus “seguidores más leales”.

Aprovecha las extensiones de navegador o aplicaciones para tu teléfono que te alertan sobre los descuentos y cupones disponibles a la hora de comprar. Algunas opciones son Honey, Flipp, Shopsavvy y el Amazon Assistant para Amazon.

Y, como vivimos en el futuro, tienes disponible una calculadora del Black Friday que te permite insertar el tipo de promoción, el precio original y el descuento para que puedas concluir si vale la pena considerar la oferta.

Si nos has encontrado buenas ofertas, una buena estrategia que a veces funciona a la hora de comprar es cerrar el navegador antes de comprar. En unas horas puede que recibas un correo electrónico de la tienda anunciando que “notaron que dejaste algunas cosas en el carrito”, junto a un cupón. Es vital que inicies sesión para que la tienda pueda registrar quién estaba intentando realizar la compra. Es una estrategia astuta, pero a veces funciona.

Si tienes algún producto que puedes arriesgarte a perder, considera esperar hasta luego del Viernes Negro. Algunas de las mejores ofertas ocurren después de Black Friday y Cyber Monday.

Existen productos, como la ropa de cama o el equipo de gimnasio, cuyas mejores ofertas son en enero ya que se tienden a comprar más entre finales de noviembre y a lo largo del mes de diciembre.

Hola, aquí la voz de tu conciencia. Que haya llegado el frenesí de las compras no significa que la filosofía Konmari dejó de habitar en nuestros subconscientes, así que evalúa bien las compras que vas a realizar para que no te arrepientas luego de que pase la adrenalina de la oferta. ¿Comprarías estos productos si no estuvieran en oferta? ¿Los utilizarás? ¿Les sacarás provecho? ¿Sí? ¡Pues adelante!

¡Ya nosotros estamos listos! ¿Y tú?

Laura Yépez / diariolibre.com