Robinson Canó no hizo quedar mal a quienes llenaron el Tetelo Vargas de “bote en bote” para observarlo por primera vez en uniforme en el béisbol dominicano desde la campaña del 2008-2009.
Canó, en una noche donde era la principal atracción de los asistentes al estadio petromacorisano, quienes le rindieron gran tributo, no espero mucho para contribuir a la causa de las Estrellas disparando un batazo al cuadro que remolcó una carrera en el primero y un doblete que trajo otras dos en un cuarto episodio donde los Orientales atacaron a los Gigantes con un espeso rally de cinco vueltas.
Colocado como cuarto “al palo” y en el rol de designado, los más de 10 mil fanáticos aplaudieron en gran magnitud y con celulares en mano cuando el jugador del 240 millones de dolares acudió al pentágono a agotar su primer turno con corredores en primera y tercera.
Su debut con los paquidermos fue positivo en todos los sentidos, un trío de remolcadas que propiciaron un nuevo triunfo de las Estrellas con marcador de 7-2 frente a los Gigantes, el cuarto éxito que registra el equipo en forma seguida para colocar su record en 8-6, manteniéndose en el segundo lugar en el Round Robin.
El show preparado para Canó, encontró otro gran protagonista en Evan Ma- Clane, (2-0) estelar zurdo, quien una vez más lanzó de forma magistral y detuvo a la gran alineación de los nordestanos.
Manny y Canó, estelares animadores de un torneo lleno de protagonismo
Las Águilas Ganan juego colocado bajo protesta
En Santiago, en un partido que fue colocado bajo protesta por el dirigente de los Toros del Este, Francisco Peña pegó tablazo de cuatro esquinas y las Águilas Cibaeñas frenaron por segunda ocasión a la tropa romanense con marcador de 5-4.
El partido se demoró por unos 20 minutos en la parte baja de la octava entrada. Con Kelvin de la Cruz en el montículo y Félix Muñoz en el círculo de espera, el coach de pitcheo de las Águilas, Fernando Hernández, entró para conversar con el relevista De la Cruz.
Cuando Hernández se dirige al dugout, el mánager de los Toros, Carlos Febles sustituye a Muñoz por Matt Hague, momento también que es aprovechado por el capataz de las Águilas, Miguel Tejada, para traer al box a Bobby Korecky.
Esto originó que Febles protestara ya que, a su juicio, Tejada no podía realizar el cambio. Esto provocó que los árbitros mostraran los reglamentos del béisbol, tanto en español como en inglés, y le explicaran a Febles sobre la decisión tomada por Tejada.
No obstante el mánager taurino colocó el juego bajo protesta. El reglamento dice que un dirigente no puede hacer dos salidas con un mismo bateador en turno del contrario.
Pero si el bateador es emergente, el mánager puede hacer una segunda salida y a su vez sustituir al lanzador en turno.