Abinader pide a la ONU actuar con urgencia en Haití

El presidente Luis Abinader hizo un llamado ante la Asamblea Nacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que el Consejo de Seguridad de esa organización mundial, apruebe la resolución que autoriza el envío de una fuerza de seguridad a Haití ahora porque, según dijo, el tiempo se agotó.

Abinader sostuvo que el problema de Haití ya no está en Haití, sino en manos de la comunidad internacional.

En ese sentido, anunció su respaldo a la postura del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, expresada en ese mismo escenario.

El mandatario dominicano fue enfático en repetir que “el Consejo de Seguridad tiene que autorizar de forma urgente la misión de seguridad respaldada por la ONU”.

Abinader indicó que ya el Consejo de Seguridad ha aprobado tres importantes resoluciones, al crear un régimen de sanciones, un esfuerzo para detener el flujo ilícito de armas y un llamado a la creación de una fuerza multinacional para asistir a la Policía Nacional Haitiana como han solicitado el gobierno de ese país y el Secretario General de esta organización.

Sin embargo, dijo estar consciente de que el proceso de pacificación en Haití debe asumirse junto a un pacto social y político.

Agradeció al secretario general de la ONU por su trabajo en atender esta crisis, y le formuló un llamado a redoblar sus esfuerzos para lograr el despliegue inmediato de la fuerza multinacional en Haití.

“Aplaudimos el importante gesto solidario de Kenia de liderar la fuerza multinacional y el de Jamaica y Bahamas de aportar efectivos. Aprovecho la ocasión para agradecer de forma particular al presidente de Kenia, Willian Ruto, por su solidaria y humanitaria disposición a liderar a través de esta misión la búsqueda de la paz y la estabilidad del pueblo haitiano”, manifestó.

El presidente Abinader, explicó que lo que ocurre en Haití es una ruptura del orden público por parte de elementos criminales, sin ninguna reivindicación política o ideológica, “por lo que acoger la solicitud de ayuda de las autoridades haitianas enviando una fuerza multinacional, es cónsono con el espíritu y la letra de la Carta de las Naciones Unidas y del mandato de esta Organización acorde con el derecho internacional para garantizar la paz”.

El presidente Abinader aseguró que la República Dominicana no persigue enfrentar a Haití. Sin embargo reiteró que seguirá tomando las medidas necesarias para enfrentar a los grupos que generan inestabilidad.

“No tenemos, ni deseamos, ni buscamos una confrontación con el pueblo haitiano, pero sí estamos enfrentando a los actores incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití por sus intereses particulares, y que ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de los recursos hídricos”, argumentó el mandatario.

Amenaza para toda la región

El presidente dominicano destacó que en el día de hoy, Haití no solo sufre una tragedia medioambiental, sino también de una inestabilidad política y social que puede convertirse en una amenaza para toda la región.

Recordó el llamado que hizo dos años atrás a esta Asamblea General, cuando dijo que desde que su gobierno asumió el poder, viene anunciando la posibilidad de que la situación haitiana pueda desbordar las fronteras de ese país, y podría incidir como un factor de inseguridad en la región.

Sostuvo que de ahí nace la necesidad de que las Naciones Unidas asuman de una vez y por todas, el tema haitiano como uno de altísima prioridad y de permanente seguimiento.

Señaló que un pequeño grupo de particulares haitianos ha retomado la construcción de un canal de trasvase ilegal en territorio haitiano para extraer agua del río Dajabón en violación de los tratados fronterizos dominico-haitianos.

“La comunidad internacional debe conocer que el río Dajabón nace en Loma de Cabrera, y la mayor parte de sus 55 Km recorren nuestro territorio hasta desembocar en la Bahía de Manzanillo, en Montecristi. Solo 2 Km entran en territorio haitiano”, expuso el mandatario.

Explicó que en ese pequeño tramo del lado de Haití es donde están haciendo el canal. Señaló que según la información de que dispone se trata de una maniobra de control del agua por parte de una reducida élite económico-política para lucrarse con su venta a pequeños productores de la zona.

“La idea de ese proyecto nunca fue comunicada oficialmente al Gobierno dominicano, ni se suministró documentación sobre su envergadura, su impacto ambiental y la identidad de sus beneficiarios finales”, precisó el mandatario.

Indicó que a pesar de la exigua información disponible, los análisis que el Gobierno dominicano ha realizado demuestran que la obra pone en riesgo el acceso al agua de centenares de familias agricultoras dominicanas y haitianas aguas abajo de donde se construye el canal.

Sostuvo, además, que el proyecto pone en peligro de inundación tanto al parque industrial Codevi, 300 metros aguas abajo del canal, como a sus 19 mil trabajadores haitianos y a una parte de los habitantes de las ciudades fronterizas de Dajabón y Juana Méndez.

Asimismo explicó que tendría efectos ecológicos nocivos, porque afectaría la Laguna de Saladillo, uno de los principales humedales de República Dominicana.

Emergencia climática

El presidente Luis Abinader indicó: “En el país se han dado pasos importantes para enfrentar la emergencia climática, como la reciente adopción de la convención para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en zonas fuera de la jurisdicción nacional (BBNJ), convención que firmaré en la tarde de hoy”.

También resaltó que quien mira desde el aire a la República Dominicana y Haití percibe una diferencia palpable y desgarradora.

“Una mitad verde y floreciente corresponde a la República Dominicana, que ha priorizado la conservación y gestión sostenible de sus recursos naturales. La otra mitad, desprovista de esa rica cubierta forestal, refleja el dramático paisaje deforestado de Haití”, dijo el mandatario.

Indicó que esta frontera natural no es solo una lección geográfica, sino un potente recordatorio de lo que le espera al mundo si continúa ignorando las alarmas de la naturaleza.

Sobre el sargazo, declaró que es un efecto nocivo para el cambio climático, que afecta a la región del Caribe.

“Esta alga, que devora las costas caribeñas, incluyendo las de Estados Unidos y México, tiene gravísimos impactos económicos, sociales y medioambientales, especialmente para el turismo que representa hasta un 75% de la economía de algunos de los países del Caribe”, dijo.

Informó que para combatir este mal, República Dominicana ha creado una Mesa Multisectorial y que aspira a que los países desarrollados contribuyan con la solución.

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