Toronto Blue Jays contra Los Angeles Dodgers será una Serie Mundial sumamente interesante, no solo por la calidad de béisbol que ambos equipos han demostrado y que todavía pudiesen enseñar en busca de cuatro victorias, sino por los vínculos que unen a ambos equipos.

Desde jugadores que fueron rivales directos para los Blue Jays en algún momento, como el caso de Blake Snell y Tyler Glasnow, hasta exmiembros del equipo Dodgers hace cerca de dos años, como es Max Scherzer, por donde quiera que se vea, hay algo que une a ambas escuadras. Sin embargo, es poco probable que aparezca un elemento que una más a ambas organizaciones que Teoscar Hernández.

Al igual que Scherzer, Hernández fue parte del equipo que ahora enfrentara, pero más allá de eso, Hernández es uno de los mejores amigos de la estrella de los Blue Jays, Vladimir Guerrero Jr., al punto de que el primera base es padrino de uno de los hijos de “El Chino”. Los compadres, quienes a pesar de estar en equipos distintos, nunca han dejado de alabarse mutuamente, se reencuentran en una Serie Mundial donde el legado y el propio futuro de MLB estarán presentes.

“El mensaje que le puedo dejar es que siga haciendo su trabajo, que yo seguiré haciendo mi trabajo. No importa lo que pase, él seguirá siendo mi compadre, seguirá siendo una de las personas que admiro. Para mí, la guerra solamente es en el terreno, fuera de ahí somos compadres”, dijo Vladimir Guerrero Jr. durante su encuentro con los medios de comunicación de este jueves 23 de octubre, dejando claro el cariño que siente por su amigo, así como sus ganas de coronarse campeón.

“Le deseo lo mejor siempre, (lo que toca es) jugar y que gane el mejor”, agregó Guerrero Jr. antes de revelar que luego de los compromisos de la jornada, tenía planificada una cena junto a Hernández en su hogar, en la ciudad de Toronto. “Cuando salimos del trabajo, somos familia”, sentenció el primera base de los Blue Jays.

Con la que es, probablemente, una de las amistades más públicas entre jugadores de las Grandes Ligas, las emociones estarán por el cielo entre estos dos excompañeros de equipo, en cuyos hombros pudiese perfectamente estar el destino de la Serie Mundial.