El siniestro de un avión de la taiwanesa TransAsia hoy en Taipei, capital de Taiwán, ha dejado por el momento 23 muertos, 15 heridos y 20 desaparecidos, a quienes los equipos de salvamento tratan de rescatar, según el Gobierno local.
El aparato, con 58 personas a bordo -entre ellos, cinco tripulantes y dos menores- se precipitó al río Jilong tras realizar un giro brusco y golpear un viaducto por causas desconocidas, a pocos minutos de despegar con dirección a la isla de Kinmen, a escasos kilómetros de la costa china.
El suceso ocurrió sobre las 11.00 hora local (03.00 GMT) y aún continúa la operación de salvamento, en la que han participado más de 1.000 efectivos civiles y militares, junto a numerosas lanchas, balsas y helicópteros.
En el fuselaje del avión, mantenido a flote por numerosas balsas, se encuentran atrapados unos veinte pasajeros, a quienes se intenta rescatar en una laboriosa operación, debido a que sólo quedó una puerta del avión sobre el agua del río por la que acceder al aparato.
La parte delantera del avión se hundió en el río y el fuselaje está seriamente deformado debido al impacto, lo que dificulta la operación de rescate, explicó el jefe en funciones del Cuerpo de Bomberos de Taipei, Wu Chun-hung.