Santiago. A horas de finalizar el plazo para acogerse al Plan Nacional de Regularización, miles de haitianos coparon los alrededores de la gobernación, cuya oficina solo tiene capacidad de recibir 300 personas por día.

El caos impera en el lugar, ya que muchos de los nacionales haitianos, y empleadores dominicanos que buscan legalizar a sus trabajadores, ven alejarse la posibilidad de acogerse al plan, ya que humana y físicamente, la oficina del plan no tiene capacidad para recibir a la multitud allí congregada. El tránsito por la Calle del Sol, en el tramo que comprenden las calles Benito Monción y 30 de Marzo también resulta afectado, ya que los carros del transporte urbano tienen que abrirse paso ante la multitud que, fuera de fila, se encontraba en el medio de la calle.

Ayer domingo, el proceso comenzó con unos 45 minutos de retraso debido a la desorganización, ya que las autoridades competentes decían que no era posible trabajar en esas condiciones, si no se organizaban. Allí había personas que habían llegado a las ocho horas de la noche anterior.

Enmanuel Jáquez, supervisor de la oficina, dijo que hay un flujo muy grande de personas que acuden a llevar sus documentos, “pero humanamente no tenemos la capacidad para recibir las miles de personas que vienen, atendemos de 280 a tres cientos personas, la mayoría se marchan a sus casas sin ser recibidos”.

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Dijo que en la oficina que opera en la gobernación provincial tienen alrededor de diez a doce personas laborando, en las dos tandas, pero que el proceso se toma su tiempo, ya que comienzan con las filas, luego van a la entrevista, después pasan a la biometría, que es la toma de fotos y huellas, luego el proceso de escaneo de la documentación que llevan, y al final se les entrega una hoja de inscripción que demuestre que está acogido en el proceso, y tendrán un plazo para completar su documentación hasta el primero de agosto de este año. El expediente a Santo Domingo, donde califican a qué categoría migratoria aplica.

El supervisor informó que toman las 300 personas, y hasta que todas estén inscritas en el proceso están trabajando, como fue el caso del sábado en la noche, que trabajó hasta la 1:30 de la madrugada.

Testimonios

El nacional haitiano Robert Jules, quien ya estaba a la espera de ser entrevistado, dijo residir en el país desde el 2002 y que dejó todo para última hora, ya que la oficina le queda lejos de donde vive. Él llegó a las siete de la mañana del domingo, y ya antes de las diez de la mañana estaba sentado esperando para ser entrevistado; pero igual suerte no corrió Benito Dubal, quien estaba allí desde el sábado a las ocho de la noche, según su empleador Antonio Monserrat, quien acudió a tratar de legalizarlo, ya que tiene nueve años en el país.

Fuente: citysantiago.com

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