Novak Djokovic volvió a imponerse a Roger Federer en Wimbledon.

El campeón defensor del torneo superó a Federer en cuatro sets el domingo para conseguir su tercer título en Wimbledon y noveno campeonato en torneo de Grand Slam.

En una repetición de la final del año pasado, que Djokovic ganó en cinco sets, el serbio, primer preclasificado, superó los siete puntos para set que desperdició en el segundo set y se recuperó para derrotar al siete veces campeón de esta competencia por 7-6 (1), 6-7 (10), 6-4, 6-3.

Djokovic logró cuatro breaks al servicio de Federer y libró seis de los siete puntos para break que enfrentó.

Al vencer en el 40mo duelo entre dos de los mejores tenistas de la historia, el serbio evitó que Federer impusiera una marca en el Abierto de Inglaterra al llevarse un octavo título.

“Sabía que al llegar a la cancha Roger iba a jugar como siempre lo hace, con su mejor nivel”, dijo Djokovic.

“Te hace ir al límite, te obliga a trabajar duro y ganarte cada punto. Él no te entrega el partido”.

Djokovic, de 28 años, reforzó su reputación como un jugador dominante al vencer a un estelar que aún se encuentra en gran condición.

Djokovic cerró el partido quebrando el servicio de Federer por segunda vez en el cuarto set, al colocar un winner de derecha. Tras colocar su tiro ante la cancha abierta, levantó sus brazos al momento que gritaba, luego se inclinó para tomar césped que puso en su boca, al igual que lo hizo en 2011, cuando ganó su primer trofeo aquí, y otra vez el año anterior.

“Tenía un gran sabor este año”, dijo el triunfador. “No sé qué hace la gente que mantiene (el césped) pero han hecho un gran trabajo.

Es una pequeña tradición, obviamente. Cuando era niño soñaba ganar en Wimbledon y cuando sueñas de niño piensas que hará algo alocado cuando ganes”.

Djokovic igualó el número de triunfos en Wimbledon alcanzado por su actual entrenador Boris Becker, quien se impuso en el club All England en 1985, 1986 y 1989.