Es tan común, como agobiante para muchos.
O desesperante, dirían tal vez millones de personas cuya pareja produce esos sonidos tan peculiares, como persistentes y penetrantes.
Roncar puede no sólo afectar el sueño de quienes producen el característico ruido, sino el de agobiadas parejas que llegan a sufrir décadas de noches de mal sueño en silencio con un grave impacto en su salud.
La buena noticia es que sí hay acciones que se pueden tomar, o al menos, intentar.
Rafael Chacón, de BBC Mundo, puso a prueba cinco consejos prácticos.