WhatasApp acaba de cumplir siete años con más de mil millones de usuarios. Una cifra que ha alcanzado gracias, en parte, a su compatibilidad con casi todo tipo de equipos. La compañía, sin embargo, ha decidido ahora dejar de dar servicio a los teléfonos móviles inteligentes que cuentan con una tasa de participación muy escasa.
WhatsApp asegura que “está poniendo un mayor énfasis en las características de seguridad” y recomienda optar por “un nuevo Android, iPhone o Windows Phone” antes de que acabe el año para quienes quieran seguir usando la aplicación.
Según cifras de la compañía, el servicio gestiona 42.000 millones de mensajes y unos 250 millones de vídeos al día. Es el más usado en el mundo y supera en 200 millones a Messenger, también propiedad de Facebook. Aun siendo el más empleado a escala global, algunos importantes mercados se le resisten, como China, donde reina WeChat; Corea del Sur, con Kakao Talk, o Japón, donde Line mantiene la posición dominante.
La compañía anunció recientemente que el servicio será gratuito de por vida y una nueva prestación para el ordenador, WhatsApp Web, que permite almacenar en ese dispositivo las conversaciones y mensajes del usuario.