La pobre ofensiva que estamos observando en el presente torneo otoño-invernal “Alejandro Asmar” es una muestra muy parecida a la que se vivió en el campeonato “Reelección Presidente Trujillo”, celebrado del 24 de octubre de 1956 al 2 de febrero de 1957, donde el pitcheo mantuvo pleno y efectivo dominio.

Rony Rodríguez, inicialista de las Águilas Cibaeñas, está de líder de bateo con .315 y otro aguilucho JC. Pérez promedia .305 Ramón Torres, Gigantes .306, los únicos tres que superan la aristocrática cifra de los .300 una muestra de la pobre ifensiva de este torneo.

En jonrones, la producción es una de las más bajas de toda la historia y los líderes tienen cuatro: Marco Hernández (TL), Dylan Cozens (AC), Rhys Hoskins (GC) y Ramón Torres (GC). Cozens y Hoskins hace rato que se marcharon.

En el primer torneo bajo luces 1955-56, denominado “Padre de la Patria Nueva” se conectaron un total de 43 cuadrangulares, siendo el líder Willie Kirkland, Escogido con 9. Los jonrones ppor equipos se repartieron Escogido, 17; Licey, 12; Aguilas, 10 y Estrellas, 4.

En el torneo 1956-57 el total de tetrabases fue de 31, y el liderato lo ganó el importado de las Águilas, Danny Kravytz con 4.

La mayor cantidad de jonrones la cosecharon, con 15, los Leones del Escogido; Águilas Cibaeñas, 11; Estrellas Orientales, 3 y Tigres del Licey, 2. De los tres jonrones de las Estrellas Orientales, dos fueron conectados por Roger Maris. La mayor producción de jonrones para un dominicano correspondió a Osvaldo Virgil, de los Leones del Escogido con tres. Virgil ganó dos patas de la triple corona de bateo, fue campeón bate con .312, fruto de 58 hits en 186 turnos y rey de las remolcadas con 32.

De los 58 hits de Virgil, 41 fueron sencillos y 9 dobles.

El primer jonrón de un dominicano en el estadio Trujillo lo conectó El Orégano Virgil el 8 de noviembre de 1956 al pitcher zurdo Ken Rowe. En ese partido, los Leones del Escogido derrotaron a las Águilas 9×2 con un ataque de 17 hits. En la séptima entrada de ese partido, Virgil le conectó al lanzador zurdo Ken Rowe un largo jonrón por encima de la verja del left.

El 8 de agosto de 1920, el serpentinero Howard Ehmke lanzó el juego más rápido en la historia de las Ligas Mayores: 1 hora y 13 minutos, en el triunfo de los Tigres de Detroit, 1×0 ante los Yanquis de Nueva York.

Un día como hoy: En 1921 en reunión de directivos de las Grandes Ligas, se decidió volver al formato de siete juegos para decidir el campeón de la Serie Mundial. El ganador de cuatro choques será campeón.

En 1956, el lanzador Guayubín Olivo, de los Tigres de Licey, tiró blanqueada de ocho hits y Olmedo Suárez remolcó con imparable a Forrest Smith para derrotar 1×0 a las Estrellas Orientales.

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