“Hicimos el partido perfecto”, sintetizó Di María. “Estoy feliz por el equipo y creo que merecimos el resultado. Corrimos, trabajamos, luchamos muchísimo”.
A contracara, lo del Barcelona en el Parque de los Príncipes fue una auténtica debacle, humillado ante un adversario al que en tiempos recientes le tenía la medida tomada en Europa. Los azulgranas, cinco veces campeones de la Champions, eliminaron al PSG en la fase de cuartos de final en 2013 y 2015. Tendrán que hacer un esfuerzo monumental para revertir semejante diferencia en el choque de vuelta en el Camp Nou.
Los otros goles del PSG fueron obra del extremo alemán Julian Draxler cerca del descanso y del atacante uruguayo Edinson Cavani, otro que estaba de cumpleaños, a los 72. Cavani suma 34 goles en lo que va la temporada. En el otro partido disputado ayer, Borussia Dortmund desperdició un sinfín de ocasiones, incluyendo un penal en el segundo tiempo, y sucumbió 1-0 en la visita a Benfica.
El delirio en el estadio parisino alcanzó proporciones de apoteosis ante la sensacional exhibición del dueño de casa, subyugando a un rival que desafinó en su mediocampo y hasta se quedó sin garra.