“Cuando la vida terrenal termina, inicia la esperanza por la que todos hemos estado en la Tierra… el cielo hoy está feliz, por que ha llegado †Ana Vicenta†. Que sea este mismo el que les ilumina con su grandeza; dé la fuerza que el corazón requiere y que en medio de la penuria, los recuerdos, y las buenas obras alumbren su ser”.
En paz descanse el alma de Ana Vicenta y Dios de conformidad a toda su familia.
†QEPD†