Médicos, abogados, maestros, enfermeras, contables, analistas de sistemas, programadores, administradores de bases de datos, diseñadores de páginas web, ingenieros, analistas financieros, entre otros, figuran en los grupos profesionales buscados por las empresas establecidas en los Estados Unidos, las cuales han comenzado a quejarse ante la Casa Blanca por el impacto negativo que, prevén, les producirá la medida.
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Entre los beneficiarios con este tipo de visa figuran maestros y enfermeras y enfermeros dominicanos, especialmente bilingües.
La visa H-1B es emitida hasta por tres años, pero puede ser extendida a seis, con oportunidad de que los beneficiarios puedan solicitar la residencia permanente siempre que las empresas que los contratan se hagan responsables.
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Las solicitudes son presentadas por los empleadores basados en su necesidad de contratar al empleado no residente de Estados Unidos.
El solicitante puede poseer un título de bachillerato universitario o cumplir requisitos de experiencia para compensar la falta de una maestría, según detalla en su página web la Agencia de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
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Esa dependencia aclaró que la medida no afectará las otras categorías de visas. Pero como el presidente Trump ha dicho que dentro de sus planes está reducir también la inmigración legal se teme que visas, como las clasificadas P, que incluyen a los artistas, y las Tpara atletas y deportistas, puedan ser afectadas próximamente.
