En el mundo de Hollywood hay muchas celebridades que se han declarado adictas al sexo. Algunos de estos famosos del cine y la televisión viven su vida plagada de escándalos y excesos y prácticamente les ha sido imposible llevar una relación sentimental monogámica. Y otros han logrado que sus pasiones se mantengan adentro del matrimonio como es el caso del actor Hugh Jackman.
Es importante recalcar que los psicólogos aseguran que se trata de una de las adicciones menos conocidas. La razón es simple: los que la padecen mantienen su trastorno oculto.
Estas son algunas de las celebridades que han confirmado su adicción sexual:
Hugh Grant. El famoso actor sostenía una relación sentimental con Elizabeth Hurley -en la década de los 9o- cuando fue arrestado por prácticar sexo oral con una prostituta en el interior de su auto en plena vía pública.
Britney Spears. La ex novia de Justin Timberlake confesó en su documental, ‘I am Britney Jean‘, su excesivo deseo sexual. Y su ex esposo, Kevin Federline, también confirmó que su ex esposa era una mujer con un gran apetito carnal. Lamentablemente la vida privada de la cantante se vio expuesta cuando su ex guardaespaldas reveló que ella lo había acosado sexualmente, e incluso publicó una biografía de la artista en la que cuenta que ella era parte de un mundo de excesos en donde reinaba el alcohol y las drogas. Y además mencionó las interminables orgías con hombres y mujeres que tenía la cantante, para satisfacer su adicción por el sexo.
David Duchovny. El actor reconocido mundialmente por ser el protagonista de la serie “Expedientes Secretos X” también forma parte de este listado sexual. David declaró que nunca le ha sido infiel a su esposa a nivel físico. Ya que él prefiere el sexo virtual. Al parecer el actor es incapaz de controlar su impulso por visitar sitios pornográficos en Internet.
Lindsay Lohan. Riley Giles sostuvo una relación amorosa con la famosa actriz de Hollywood. Y en una entrevista confesó que su ex es prácticamente ninfómana. “Teníamos sexo varias veces al día, y por la noche quería más. Era insaciable. Y con todos sus parejas le ha pasado lo mismo”, afirmó.
Hugh Jackman. A pesar de que el actor siempre se ha destacado por ser una de los hombres más caballerosos de la industria hollywoodense, Hugh Jackman también reveló que gracias al sexo tántrico es capaz de aguantar seis horas en el acto. Por esta razón se volvió adicto al sexo.
Mel B. La ex Spice Girl ha comentado en reiteradas ocasiones que nunca queda satisfecha después de tener relaciones sexuales. Según reveló El País, la ex pareja de la cantante, Christa, contó que “Mel es pegajosa, promiscua y muy desatada en la cama. “Creo que la razón de esto es que ansía una relación íntima que no consigue. Nunca obtiene suficiente y de ahí nace su adicción al sexo”.
Fuente: eldiariony.com
Famosos adictos al sexo
Los famosos se divierten, saben hacerlo y les encanta. Pero a veces sus modos de pasarlo genial los mete en problemas y abundan ejemplos de celebrities pidiendo disculpas y explicando a las cámaras sus exabruptos. Esta semana lo tuvo de protagonista a Ozzy Osbourne , por su adicción al sexo. El músico acaba de iniciar un tratamiento para superar este problema, que lo aqueja desde hace rato y que fue la causa de la destrucción de su matrimonio.
Según los especialistas, el compositor de heavy metal de 67 años tiene un trastorno llamado hipersexualidad o dependencia sexual. Estos pacientes son incapaces de controlar el comportamiento sexual. Hace casi 6 meses que el artista intenta salvar su matrimonio de 34 años con Sharon, de quién se separó en mayo. Pero Ozzy no es el único. Veamos quién más está metido o se metió en líos por esta incontrolable adicción.
Russell Brand. Los rumores le adjudican haberse acostado en sólo un mes con 80 mujeres. El ex marido de Katy Perry reconoció ser adicto al descontrol: alcohol, cocaína, heroína y sexo. Por este último problema, ingresó a una clínica norteamericana para poder superarlo con terapias específicas.
Kanye West. El marido de Kim Kradashian confesó en varias entrevistas que tiene conductas sexuales compulsivas desde la adolescencia y que posiblemente tendría que recurrir a un tratamiento.
David Carradine. El actor que le dio vida a la saga de Kung Fu ilustra un caso extremo de adicción al sexo: fue hallado muerto en un cuarto de hotel de Bangkok, tras una experiencia de asfixia autoerótica.
Tiger Woods. El afamado golfista que se convirtió en estrella padece de esta compulsión. Le adjudicaron miles de romances desde que comenzó a ser figurita conocida para las tapas de las revistas y los eventos más elitistas del jet set internacional, a los que siempre llegaba solo y se iba acompañado. El año 2009 fue su ruina. Su comportamiento lo llevó al divorcio de la modelo sueca Elin Nordegren. Ahí se conoció su adicción al sexo, se alejó de sus hijos, los sponsors lo dejaron y no ganó un torneo durante dos años. En 2012, mostraba indicios de recuperación, pero no tardó en arruinar su segunda oportunidad.
Charlie Sheen. Asegura que por su cama pasaron cerca de 5000 mujeres. Y aunque parece haber bajado el ritmo, es uno de los casos más resonantes en Hollywood por la voracidad de su apetito sexual. Exceso de drogas y trato compulsivo con prostitutas fueron el lado B de su conocida carrera regada de éxitos y fracasos.
Michael Douglas. El actor responsabiliza a la frecuencia con la que tuvo sexo oral en su vida a su cáncer de próstata. El marido de Catherine Zeta Jones, que había confesado esta adicción hace años, llegó a internarse para intentar corregir este comportamiento, en 1993. Su deseo insaciable lo llevó a “sufrir impulsos incontrolables”, según admitió a los medios.
George Michael. El cantante es adicto a tener sexo ocasional en parques o en cualquier otro lugar público. Así lo retrató el episodio vivido en 2006, cuando fue captado en un parque de Londres luego de haber tenido sexo.
Los famosos se divierten, saben hacerlo y les encanta. Pero a veces sus modos de pasarlo genial los mete en problemas y abundan ejemplos de celebrities pidiendo disculpas y explicando a las cámaras sus exabruptos. Esta semana lo tuvo de protagonista a Ozzy Osbourne , por su adicción al sexo. El músico acaba de iniciar un tratamiento para superar este problema, que lo aqueja desde hace rato y que fue la causa de la destrucción de su matrimonio.
Según los especialistas, el compositor de heavy metal de 67 años tiene un trastorno llamado hipersexualidad o dependencia sexual. Estos pacientes son incapaces de controlar el comportamiento sexual. Hace casi 6 meses que el artista intenta salvar su matrimonio de 34 años con Sharon, de quién se separó en mayo. Pero Ozzy no es el único. Veamos quién más está metido o se metió en líos por esta incontrolable adicción.
Russell Brand. Los rumores le adjudican haberse acostado en sólo un mes con 80 mujeres. El ex marido de Katy Perry reconoció ser adicto al descontrol: alcohol, cocaína, heroína y sexo. Por este último problema, ingresó a una clínica norteamericana para poder superarlo con terapias específicas.
Kanye West. El marido de Kim Kradashian confesó en varias entrevistas que tiene conductas sexuales compulsivas desde la adolescencia y que posiblemente tendría que recurrir a un tratamiento.
David Carradine. El actor que le dio vida a la saga de Kung Fu ilustra un caso extremo de adicción al sexo: fue hallado muerto en un cuarto de hotel de Bangkok, tras una experiencia de asfixia autoerótica.
Tiger Woods. El afamado golfista que se convirtió en estrella padece de esta compulsión. Le adjudicaron miles de romances desde que comenzó a ser figurita conocida para las tapas de las revistas y los eventos más elitistas del jet set internacional, a los que siempre llegaba solo y se iba acompañado. El año 2009 fue su ruina. Su comportamiento lo llevó al divorcio de la modelo sueca Elin Nordegren. Ahí se conoció su adicción al sexo, se alejó de sus hijos, los sponsors lo dejaron y no ganó un torneo durante dos años. En 2012, mostraba indicios de recuperación, pero no tardó en arruinar su segunda oportunidad.
Charlie Sheen. Asegura que por su cama pasaron cerca de 5000 mujeres. Y aunque parece haber bajado el ritmo, es uno de los casos más resonantes en Hollywood por la voracidad de su apetito sexual. Exceso de drogas y trato compulsivo con prostitutas fueron el lado B de su conocida carrera regada de éxitos y fracasos.
Michael Douglas. El actor responsabiliza a la frecuencia con la que tuvo sexo oral en su vida a su cáncer de próstata. El marido de Catherine Zeta Jones, que había confesado esta adicción hace años, llegó a internarse para intentar corregir este comportamiento, en 1993. Su deseo insaciable lo llevó a “sufrir impulsos incontrolables”, según admitió a los medios.
George Michael. El cantante es adicto a tener sexo ocasional en parques o en cualquier otro lugar público. Así lo retrató el episodio vivido en 2006, cuando fue captado en un parque de Londres luego de haber tenido sexo.