Fefita la Grande dio la voz de alarma al pedir el domingo una oración por el merenguero típico Rafaelito Román, quien se encuentra interno en Santiago por el coronavirus.
“Pedir de todo corazón una cadena de oración por la salud del maestro Rafelito Román, Dios le pase su mano sanadora”, comentó “La Vieja Fefa” durante su transmisión en vivo.
Román, de 66 años, se encuentra hospitalizado desde el pasado jueves en la clínica privada Unión Médica del Norte en Santiago de Los Caballeros.
Su hijo, el también acordeonista Nixon Román, afirma que su padre permanece en condiciones estables y de buen ánimo pese a su diagnóstico.
En febrero pasado, el merenguero típico estuvo interno en un centro hospitalario donde fue operado de una pequeña hernia abdominal, de la que se recuperó.
El veterano músico puertoplateño es considerado un baluarte vivo del merengue típico porque reúne condiciones propias de un músico completo porque no sólo toca acordeón, güira, tambora, bajo, conga, saxofón, los instrumentos elementales del merengue típico, sino que ejecuta la guitarra, piano y bandoneón. En adición, canta, compone y es maestro de nuevos alumnos.
Su carrera
“El más completo”, como le llaman”, forma parte de la denominada “Dinastía Román”, que comenzó su padre el acordeonista Monguito Román en las lomas de Puerto Plata (a mitad del siglo XX) y ahora continúa la nueva generación integrada por los músicos Raúl y Nixon Román.
Rafaelito Román empezó a tocar los instrumentos de su papá muy niño pero sin permiso, y el el 1968 formó su primer trío con dos muchachos de su barrio.
El músico dice que tiene la música en su sangre de los dos ramos de su familia, ya que sus tres tíos maternales (Juan Ramos, Francisco, y Juan Francisco) también eran músicos.
Aparte de ellos, sus influencias musicales más tempranas eran las grabaciones del Trío Reynoso y, más tarde, El Ciego de Nagua, quien él describe como “uno de los músicos más destacados en digitación, rapidez”.
Su carrera se mantuvo en ascendencia con los temas “La maya prendía”, “La mecedora”, “La aldaba”, “La mujer celosa” y otras tantas.
