Ante el avance de la muy contagiosa variante delta y asumiendo que los “voluntarios” ya alcanzaron su máximo nivel, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ahora está presionando para que las empresas privadas de la exijan vacunas COVID a sus empleados.
Los investigadores que trabajan con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) esperan que la cuarta ola de casos de coronavirus alcance su punto máximo en Estados Unidos en octubre.
Para combatir las dudas y estimular la inmunización masiva, diversas gobernaciones y estados del país, incluyendo Nueva York, han probado el enfoque de ofrecer incentivos, pero según De Blasio ahora es el momento de recurrir a los mandatos de las vacunas.
Una nueva encuesta de Associated Press encontró que 81% de los estadounidenses no vacunados definitivamente no están dispuestos a hacerlo. En Nueva York, 67.7% de los adultos en todo el estado están completamente inmunizados y en NYC 70.4% tiene al menos una dosis, pero el alcalde cree que ya la región ha alcanzado los límites de un sistema puramente voluntario.
A nivel geográfico hay disparidad, con Manhattan (79%) y Queens (70%) a la cabeza, pero Staten Island (66%), Brooklyn (64%) y El Bronx (62%) marchan rezagados en cuanto al porcentaje de adultos con al menos una dosis de vacuna COVID.
Al momento, los trabajadores de salud pública se encuentran dentro del promedio de vacunación en NYC (70%). Pero el personal de NYPD (42%) y FDNY (55%) se ubica por debajo, aún siendo profesiones de amplio contacto con personas diversas por toda la ciudad. No hay cifras específicas para el sector privado.
“Insto a todos los empleadores a que adopten cualquier forma de mandato con la que se sientan cómodos porque nos ayudará a combatir el COVID y, si lo hacemos, podríamos volver a vivir plenamente. Aquí es donde puedo decir que el debate ideológico y todo lo demás debe ser dejado de lado”, afirmó De Blasio ayer, citó CBS2 News.
Esta semana la alcaldía ordenó que, a partir del lunes 2 de agosto, los trabajadores de hospitales y clínicas de salud de la ciudad deberán vacunarse o tendrán que hacerse la prueba semanalmente, y está insinuando un mandato similar para más empleados municipales, como la policía y los maestros de escuelas públicas.
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