Todo es dinero y marcas con la “Pelea del Siglo”

La espera de seis años por la pelea que el deporte del boxeo tendría que haber ofrecido a los verdaderos aficionados confirmó que el duelo entre el estadounidense Mayweather Jr. y el filipino Manny Pacquiao no se dio porque valía más, mucho más, el esperar.

El combate del sábado por la noche a disputarse en el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas (Nevada), ya ha batido la primera marca histórica, ver como miles de aficionados llenaban las gradas del escenario de la pelea para ver el pesaje con entrada pagada.

Primera vez en el deporte del boxeo que se ha cobrado la entrada para presenciar el pesaje y que algunas hayan valido de los 10 dólares originales hasta los 700 dólares, una auténtica locura.

Esa es la mejor señal que podían tener los organizadores y todos los negocios de la televisión, las apuestas y las compañías que promocionan la pelea.

La espera mereció la pena para los promotores y boxeadores porque la pelea, sin haberse realizado, ya se ha convertido en la de “todos los tiempos”, al menos en cuanto al apartado financiero.

Lo que se espera recaudar por la televisión de pago, circuito cerrado, publicidad, taquilla y derechos de TV internacionales en 150 países cada vez está más cerca de los 500 millones que de los 400, incluidos los 90 que deje la venta de la más de 16.000 entradas que tiene el recinto donde se va a realizar el combate.

Unos ingresos de taquilla que superan a los conseguidos por un Super Bowl, como es la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), el gran espectáculo del año en Estados Unidos, que genera una asistencia al campo cuatro veces más que la que se dé en la pelea entre Mayweather Jr. y Pacquiao.

Precisamente, lo más relevante que ha tenido hasta ahora el llamado combate del siglo ha sido su repercusión económica, que se espera establezca nuevas marcas en ingresos, ganancias, bolsas que reciban los dos boxeadores y lo que ganen las cadenas de televisión Showtime y HBO que tendrán los derechos de trasmisión compartidos.

La disputa por el control de las ganancias millonarias que va a generar la pelea fue siempre el motivo de enfrentamiento entre los dos campos y se tuviese que esperar hasta hace algo más de una semana para cerrar la firma del contrato.

No fue ningún inconveniente porque sólo se necesitó un minuto y estuvieron todas vendidas todas las entradas puestas a la venta al público, a pesar que el costo oscila entre los 1.500 dólares la más barata y los 7.500 la más cara, precios a nivel oficial, que en el mundo de la reventa podrán valer hasta 500.000 dólares algunas de las más caras.

Mientras que los que quieran ver la pelea por el circuito cerrado a través de todas las propiedades en Las Vegas del grupo MGM Resorts Internacional, será de 150 dólares, más algunos cargos extra, y sólo se permitirán ocho entradas por persona.

Los cerca de tres millones que se espera vean la pelea por el sistema de televisión de pago tendrán que desembolsar 89,95 dólares, de precio base, más otros 10 dólares lo que deseen tener alta definición, con ingresos récord para las cadenas Showtime y HBO.

Nada menos que un 40 por ciento de incremento con relación a los 64,95 que se pagó por la pelea de Mayweather Jr. ante el mexicano Saúl Canelo Álvarez, en septiembre del 2013.

El desorbitado precio de la televisión de pago no impedirá que la venta supere los 2,5 millones de aficionados que pagaron por ver el combate entre el propio Mayweather Jr. y Oscar De La Hoya en el 2007, mientras que batirá también la marca de los 152 millones de dólares que se recaudaron cuando el campeón invicto estadounidense se enfrentó a Álvarez.

Ante este panorama de ingresos récord, el gran triunfador ya es Mayweather Jr., que sin haber subido al cuadrilátero, tiene ya asegurada una bolsa de 150 millones de dólares al recibir el 65 por ciento de los 250 millones que están destinados a los boxeadores.

Mayweather Jr., de 38 años, puede superar los 200 millones de dólares, en función de como sean los ingresos completos que se den por la televisión de pago, unas ganancias en las que el campeón invicto estadounidense quiere tener control y esa fue la condición innegociable que puso para que se diese la pelea al igual que el 60 por ciento de la bolsa.

Se habla de marcas históricas en la mayoría de los países y de Europa, donde se va a ver el combate, y lo mismo sucede en México, país donde hay un gran interés por el deporte del boxeo, de hecho Pacquiao ha sido el verdugo de los mejores púgiles aztecas.

El campeón filipino también ha pedido para le pelea contra Mayweather Jr. llevar guantes hechos en México, porque considera que son los mejores para que la pegada tenga más efecto.

Pacquiao, si quería realizar la pelea tuvo que aceptar el 40 por ciento de la bolsa, que le permitirá recibir, 25 millones de dólares garantizados, y 100 millones de dólares con lo recaudado por la televisión de pago.

Mayweather Jr. ya se ha convertido también en el deportista que más dinero ha recibido en un solo año al superar los 125 millones de dólares que estableció el golfista Tiger Wood, en el 2008.

El campeón invicto estadounidense, el año pasado, ya había sido el deportista mejor pagado con 105 millones de dólares, quinto en la historia que lo conseguía después de Michael Jordan, Wood, Mike Tyson, Evander Holyfield y el piloto alemán Michael Schumacher.

De ahí, que Mayweather Jr. se permita todo tipo de excentricidades para la pelea como es hacerse un protector bucal que superara los 30.000 dólares y se regalará asimismo un coche de colección sin importar que le cueste más de dos millones de dólares para que incremente su lista de más de 100 que ha comprado en los últimos 18 años, incluidos 16 Rolls Royces.

Ahora ya solo falta que ambos púgiles cuando estén en el cuadrilátero ofrezcan también un espectáculo deportivo que al final pueda también definirse como la “Pelea del Siglo”.

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