Los gobiernos de República Dominicana y de Estados Unidos comenzaron el martes la última fase de las negociaciones para actualizar su tratado de extradición, firmado en 1909, y que busca aclarar aspectos sobre implicados en narcotráfico y crímenes de alta tecnología.
El embajador estadounidense James Brewster explicó en un encuentro con el procurador y el canciller dominicanos que durante los más de 100 años de vigencia del acuerdo han surgido nuevos delitos que no estaban contemplados de forma original, como los crímenes cibernéticos, el terrorismo y el sicariato.
Adelantó que la actualización contempla agilizar las solicitudes de arrestos.
El canciller dominicano Andrés Navarro confió que de la ronda de negociaciones “saldrá un proyecto que atenderá los nuevos tiempos”.
Técnicos de las dos naciones discutirán durante tres días los detalles del nuevo convenio.
Aunque la renegociación del acuerdo fue solicitada en enero por el gobierno de Estados Unidos para precisar aspectos sobre nuevos delitos, la adecuación ocurre en momentos en que las autoridades dominicanas han cuestionado algunos casos de extradición.
A principios de 2014, algunos funcionarios cuestionaron que hasta ese momento las autoridades desconocían los detalles del acuerdo entre la fiscalía de Nueva York y el narcotraficante dominicano Quirino Ernesto Paulino para reducirle la pena a cambio de información sobre sus cómplices en República Dominicana.
Paulino, un ex capitán del ejército, fue detenido por las autoridades dominicanas en diciembre del 2004 por su vinculación con un cargamento de 1.387 kilogramos de cocaína y extraditado dos meses después.
La fiscalía retiró los cargos contra Paulino para poder extraditarlo a Estados Unidos.
