SANTO DOMINGO.- Ante una Semana Santa inédita en el país, muchos dominicanos decidieron desafiar las disposiciones oficiales y conformaron aglomeraciones para de algún modo “pasar el rato”, contraviniendo indicaciones básicas para evitar el contagio y propagación del COVID-19.

Aunque sin los excesos tradicionales como parte de los desplazamientos masivos de personas, en un asueto que ha desvirtuado el sentido de la Semana Mayor, una buena parte de la ciudadanía incumplió las normas establecidas por el gobierno y que recomiendan organismos internacionales como la OMS (Organización Mundial de la Salud).

En barrios y sectores del Gran Santo Domingo y en espacios públicos de recreo y esparcimiento, se vio a gente compartir en grupo. Lo mismo se reportó desde distintos puntos del interior del país.

 

 

Ante el anuncio de los retenes que serían instalados en las entradas de los pueblos o municipios, mucha gente que ya no tenía compromiso de trabajo, por la inactividad laboral en gran medida, decidió trasladarse con tiempo a algún lugar de destino de la República Dominicana.

Los mercados públicos, de gran demanda en esta época donde el COVID-19 ha cambiado el ritmo de todo, se agolparon numerosas personas con intención de realizar compras de productos agropecuarios y otros artículos.

También, y queriendo seguir los tradicionales ritos cristianos, pese a la época adversa para ello, grupos de cristianos salieron a las calles a orar, sin tomar, muchos de ellos, las medidas de prevención necesarias.

Incluso, en el fin de semana circuló un vídeo que captura imágenes de una fiesta de gagá que habrían realizado un grupo de haitianos en un asentamiento en La Romana, desde donde en principio se desmintió la versión.

Esta información no fue del todo confirmada e incluso algunos presumen que se trató de un vídeo anterior que fue nuevamente puedo a circular.

Pese a los esfuerzos de las autoridades de hacer cumplir las disposiciones de aislamiento social, numerosas personas quiebran las normas todos los días, en una actitud que marca distancia con la responsabilidad ciudadana que demanda el momento.

Diariamente cientos de personas son detenidas por violentar el toque de queda que impera de 5:00 de la tarde a 6:00 de la mañana.

Sin embargo, igual muchas dominicanas y dominicanos, presentado la otra cara de la moneda, observan obediencia y respeto por las medidas restrictivas y hacen los esfuerzos necesarios para evitar el contagio y la expansión del coronavirus.

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