Acompañado por importantes figuras del espectáculo y con recuerdos de su larga carrera, David Letterman se despidió el miércoles de la televisión de Estados Unidos después de tres décadas presentando uno de los programas más populares del país.
Letterman, de 68 años, comenzó su programa, “The Late Show”, el 1 de febrero de 1982, primero en la cadena NBC y desde 1993 en la CBS, que lo despidió al cerrar su 6.028 episodio.
Irreverente, con un sentido del humor que utilizó hasta al referirse a su operación a corazón abierto en enero del año 2000, Letterman cierra su carrera como una de las principales figuras de la televisión en un espacio de dura competencia.
En su último programa, que se extendió hasta después de la medianoche, Letterman no quiso dar muchas pistas sobre lo que hará a partir de ahora, aunque bromeó con la posibilidad de aspirar a ser “la nueva cara de la (Iglesia de la) Cientología”.
Con traje oscuro y corbata azul, Letterman abrió el programa con un preámbulo en el que aparece junto al presidente estadounidense, Barack Obama, quien dice: “Se acaba una larga pesadilla para la nación: David Letterman se retira”.
Apoyado por el líder de una banda de música que le acompañó por muchos años, Paul Shaffer, el presentador de televisión recibió en el teatro donde se grabó el programa a viejos amigos e importantes figuras del espectáculo.
Fueron citados para que dijeran qué les hubiera gustado decirle a Letterman en otras ocasiones, y las respuestas tocaron el sentido del humor, en unas ocasiones, o destacaron el aporte que el presentador de televisión hizo al mundo del espectáculo.
“Nunca tendré el dinero que te debo”, dijo, por su parte, el también actor Bill Murray, uno de los “fieles” del programa.
El programa incluyó partes seleccionadas de viejos episodios y un pequeño espacio sobre cómo era el día de trabajo normal de Letterman, pero este miércoles no se sentó junto a él, como en otras ocasiones, ninguna personalidad para que fuera entrevistada.
El cierre musical estuvo a cargo del conjunto Foo Fighters, que tocó para él cuando hace quince años salió de la operación que puso en riesgo su vida y que suspendió una gira por Sudamérica para poder estar presente en Nueva York para la ocasión.
Letterman deja una huella indeleble en la televisión de Estados Unidos, según los críticos locales, con una talla similar a la de Johnny Carson, su mentor, o Jay Leno, todos ellos los dueños de la noche en la televisión de Estados Unidos.
No hubo un final espectacular. Antes de que los Foo Fighters se encargaran del cierre musical, David Letterman se despidió de su programa con las palabras de siempre: “Gracias y buenas noches”.